Asegurar el bienestar animal dentro del matadero es clave para asegurar la mejor calidad del producto final.
Bienestar animal: Clave para asegurar la calidad en mataderos
La normativa sobre Bienestar Animal es o debería ser, el estándar y la máxima de cualquier ganadero o productor en la industria cárnica. Hace un tiempo que viene creciendo el pensamiento de que esta máxima, el cuidado del animal una vez llegado el matadero, no se tiene en cuenta o se relaja en detrimento del propio animal. El pasar por alto este punto puede considerarse un error, y más allá del simple hecho de cumplir la ley y de evitar el sufrimiento del animal, está el hecho de que el cumplimiento del bienestar animal es importante para asegurar una carne tierna y con la máxima calidad. En definitiva, para garantizar un producto final competente en el mercado.
El cuidado del bienestar animal dentro del matadero es conveniente ya que es una variable muy importante que influye en la calidad de la carne -como bien indica el Índice de Carnes Pálidas, Suaves y Exudativas, PSE por sus siglas-, y en la merma posterior de las canales. Por tanto, mejorar la calidad de la carne, mejora indudablemente la rentabilidad de los productores.
Implementación del bienestar animal en los procesos de Mecanova
Por eso, la labor de los fabricantes de maquinaria para mataderos debe atender precisamente a este principio, y asegurar que sus instalaciones estén orientadas al cuidado de la carne desde el inicio de todos los procesos. Desde Mecanova se pone especial atención en los procesos de aturdido de todas las líneas en las que trabajamos ¿Cómo lo implementamos? Procurando un correcto diseño en nuestros productos, desde la manga de conducción, hasta los equipos de aturdido.
La conducción es el primer paso y clave en el proceso. En el caso de los cerdos, se precisa de una manga que facilite el manejo, ayude a la relajación del animal y evite el encajonamiento o el retroceso del animal. Mecanova ofrece en estos casos una manga con un diseño especial que consigue la fácil entrada del animal sin ningún tipo de coacción con puerta anti-retorno que evita que el animal recule. Su diseño octogonal evita que un animal intente adelantar al precedente, evitando así atascos. Cuenta además, con duchas que facilitan la relajación durante la espera, y con placas de acero inoxidable granalladas para evitar reflejos o destellos de luz.
En el caso de los vacunos, el diseño de las mangas es serpenteado y con zonas pulmón para permitir el ritmo de producción requerido por la línea. En el caso de los ovinos, el diseño de las mangas es cónico para facilitar el acceso al animal al punto de aturdido, que es el restrainer Es muy importante en este caso, el manejo de la luz de ambiente, que debe ser mayor en los puntos de aturdido que en los corrales: los reflejos o destellos pueden asustar enormemente al animal. Por otro lado en el caso de los ovinos, el punto crítico del proceso se da en los corrales, lugar previo a la entrada del restrainer. Aquí se suelen producir escenas de maltrato animal, debido a la resistencia de los animales a entrar dentro de la manga de conducción, causándoles estrés, y obligando a los operadores a actuar a la fuerza para meterlos dentro. Para evitar esta situación, Mecanova ofrece corrales mecanizados con sistema de empuje, también para ovinos. Estos sistemas reducen progresivamente el espacio, y facilitan la entrada voluntaria del animal.
Después de la conducción comienza el proceso de aturdido del animal, en la que se deben utilizar distintos tipos de maquinaria en función de la producción, del animal y del volumen de animales que deben ser aturdidos en un periodo concreto de tiempo. Mecanova ofrece para ello distintas soluciones dependiendo de la línea de producción. En la línea de porcino, distintos elementos son necesarios a la hora de llevar a cabo el aturdido, como el CO2, el Box de aturdido o el restrainer. En caso de la línea de vacuno, la maquinaria recomendada será siempre el Box de abatimiento. Y en la línea de ovino, el restrainer se convierte en la pieza protagonista del proceso, llevando a cabo una dosificación exacta en proporción con la producción.
La clave para todo fabricante es el respeto a la normativa a la hora de diseñar los equipos de conducción y aturdido, asegurando desde el principio la calidad de la carne.